El envejecimiento es un complejo proceso que forma parte del ciclo de crecimiento fisiológico celular. Por ello, y para intentar evitarlo, queremos comentar por qué se debe mejorar la calidad de vida en la vejez.
Ese crecimiento fisiológico celular lleva al deterioro tisular dónde hay alteraciones cromosómicas y teloméricas en las células y una alteración proteica y linfática de la matriz extracelular, lo cual lleva a la apoptosis (muerte celular).
Este deterioro no sólo afecta a los órganos internos. También se incluyen la piel, al sistema nervioso central y al sistema inmune. Las respuestas inmunes (de defensa) inadecuadas pueden producir enfermedades inflamatorias, autoinmunes, procesos neoplásicos (leucemias, linfomas, cáncer) o procesos degenerativos (Alzheimer).
Efectos del envejecimiento
El impacto más importante de la disfunción inmune en la vejez es la inflamación crónica. Ésta es la responsable de la morbilidad en la vejez. Un tejido inflamado degenera y muere antes. Hay algunos microorganismos que se asocian a ésta inflamación. Citomegalovirus, Virus de la Hepatitis B, Virus de la hepatitis C, virus G, herpes virus tipo 6,7,8… También bacterias como Clamydia, Toxoplasma, Helicobacter pylori, Mycobacterias, Micoplasma, Listeria, Brucella y Borrelia.
Se producen a veces replicaciones virales asintomáticas que no se diagnostican ni se tratan. La homotoxicología juega un papel esencial en la regulación de la inflamación, en la detoxificación y en el drenaje de toxinas linfáticas, gastrointestinales, hepáticas y renales.
Además, hay que mejorar el estado nutricional con suplementos como vitamina C, E, glutation, N-acetilcisteina, S-adenosil metionina. Sólo de esta manera podremos mejorar la calidad de vida en la vejez.