Dietas Depurativas
Las dietas depurativas tienen el objetivo de limpiar, drenar el organismo de tóxicos que bloquean la función celular y a la larga pueden producir enfermedades. Cualquier patología crónica es susceptible de una dieta depurativa, y, por supuesto la obesidad es candidata a este tipo de tratamiento. Se pueden realizar depuraciones haciendo ayunos controlados y con los nutrientes adecuados, o bien, se pueden hacer de una forma lenta y progresiva.
Toxicidad y salud
La desintoxicación es uno de los determinantes principales para mantener el nivel de salud. Tradicionalmente se sabe que el veinticinco por ciento de la población estadounidense tiene algún grado de envenenamiento por metales pesados. Los metales pesados tienden a acumularse en el cerebro, riñones y en el sistema inmunológico.
La exposición a la toxicidad de aditivos alimenticios, disolventes (materiales de limpieza), pesticidas, herbicidas y otros tóxicos químicos pueden dar lugar a síntomas psicológicos y neurológicos.
Las toxinas producidas por bacterias y levaduras en el intestino pueden absorverse, dando lugar a una interrupción significativa de las funciones corporales.
El hígado es un órgano complejo que desempeña un papel clave en la mayoría de los procesos metabólicos, especialmente en la desintoxicación.
Los mecanismos de desintoxicación del hígado incluyen:
- Filtración de la sangre
- Formación de bilis
- Reacciones de desintoxicación de fase I
- Reacciones de desintoxicación de fase II
- El ayuno es una de las formas más rápidas de aumentar la eliminación de deshechos y de estimular los procesos de curación del cuerpo.
En los tiempos modernos, la sociedad está expuesta a componentes tóxicos en el aire, agua y los alimentos. El hígado se va sobrecargando de toxinas y envía señales de alarma que se manifiestan en forma de psoriasis, acné, dolores de cabeza crónicos enfermedades inflamatorias y autoinmunes y fatiga crónica, alergias del tracto respiratorio y mayor incidencia de algunos cánceres..
Toda esta sobrecarga tóxica se va produciendo progresivamente y se acusa más a medida que envejecemos, primero porque la capacidad propia de nuestras vías naturales de depuración (intestinal, renal, pulmonar, piel) va disminuyendo, y, segundo, porque se va produciendo un cúmulo en nuestros tejidos (en la sustancia fundamental, que rodea nuestras células).
Tratar la toxicidad de nuestro organismo
Para ayudar a nuestro cuerpo a desintoxicarse es aconsejable:
- Seguir una dieta que se centre en la fruta y vegetales frescos, cereales integrales, legumbres, nueces y semillas.
- Adoptar un estilo de vida sano, que incluya el evitar el alcohol y hacer ejercicio de forma regular.
- Tomar un complemento multivitamínico y mineral de alta potencia.
- Tomar los suplementos nutricionales y herbarios que protejan al hígado y estimulen su función.
- Realizar ayunos pero siempre bajo control médico. Son aconsejables en los cambios de estación.
- El diagnóstico de toxicidad se puede hacer en determinados casos:
- Más de 10 Kg. de sobrepeso
- Diabetes
- Piedras en la vesícula biliar
- Historia de abuso de alcohol
- Psoriasis
- Uso de las hormonas naturales o sintéticas: esteroides anabólicos, estrógenos y anticonceptivos orales.
- Exposición elevada a ciertas sustancias químicas o fármacos: disolventes de limpieza, pesticidas, antibióticos, diuréticos, antiinflamatorios no esteroideos, hormona tiroidea
- Historia de hepatitis vírica
- La depuración hepática depende de una enzima llamada citocromo P450. Esta enzima puede estar deficitaria o algunos fármacos la disminuyen lo que favorece la sobrecarga tóxica y la incidencia mayor de cáncer.
La depuración
En la primera fase de la depuración hepática se forman muchos radicales libres. Ahí son muy importantes la actividad de los antioxidantes, especialmente el glutatión. También son importantes algunos minerales, el cobre, magnesio, zinc, vitamina C. Todos ellos importantes en esa primera fase y en el estímulo de la P450. También hay alimentos que favorecen ese estímulo y por tanto favorecen la desintoxicación, como las crucíferas (de la familia de la col). Tienen un compuesto llamado indol-3-carbinol que estimula las dos fases de desintoxicación del hígado, y por tanto, protegen contra el cáncer. También los cítricos tienen esa función. La curcumina inchibe la fase I y estimula la fase II, siendo de mucha utilidad en la prevención del cáncer (inhibe carcinógenos como el benzopireno, proveniente de las carnes asadas a la brasa).
Es fundamental:
- No tomar grasas saturadas, azúcar refinado y alcohol. Las grasas favorecen la colestasis.
- Alimentos de elevado contenido en azufre como el ajo, las legumbres, las cebollas y los huevos.
- Buenas fuentes de fibras hidrosolubles, como las peras, el salvado de avena, las manzanas, las legumbres.
- Vegetales de la familia de la col, especialmente el brécol, las coles de bruselas y la col.
- Alcachofas, remolacha, zanahorias, diente de león y muchas especias como la cúrcuma, la canela y la regaliz.