Cada día más nos encontramos con pacientes que son intolerantes a algunos alimentos. Los alimentos a los cuales los pacientes son más intolerantes son los que contienen gluten, la mayoría de los cereales, y, los derivados lácteos de la leche de vaca. Hago incapié en la vaca, porque prácticamente no existen intolerancias a la cabra ni a la oveja. Gluten y lácteos son, por tanto, los causantes de las intolerancias y sus derivadas y desagradables consecuencias.
Stop a los lácteos de vaca
Hay muchas personas que con el paso del tiempo se han dado cuenta de que la leche de vaca no les sienta bien, no la toleran bien Empiezan a tomar leche sin lactosa y empiezan a tolerarla mejor. Es un buen comienzo.
Sin embargo, la mayoría, además de ser intolerantes a la lactosa, es intolerante a la proteína de los lácteos derivados de vaca, por lo que han de retirar todos los lácteos, leche, yogur, y queso. Pueden tomar cualquier lácteo derivado de cabra y de oveja sin problema.
Stop al gluten
En muchos casos, vemos que también hay muchas intolerancias al gluten, lo que nos hace retirarlo o reducirlo. Generalmente, con la reducción de la dosis es suficiente.
Los síntomas suelen ser cansancio injustificado, cefalea, dolores articulares, erupciones en la piel, irritabilidad, incluso insomnio.
Con el gluten, probablemente lo que está ocurriendo es que estamos tomando un exceso de cereales. Finalmente es esa dosis excesiva la que produce la intolerancia. A nivel intestinal se produce una inflamación que genera una modificación en el sistema inmunológico y, como consecuencia, un bloqueo linfático. Este favorece la intoxicación de las células que no pueden drenar bien sus deshechos.
Gluten y lácteos: ¿intolerancia o alergia?
Hablamos de intolerancias, no de alergias. Los síntomas son más apagados, pero persisten en el tiempo y desencadenan finalmente patologías.
Resumiendo podemos hacer análisis de intolerancias alimentarias, o, en algunos casos lo deducimos por la historia clínica. Cuando tenemos clara la intolerancia, hay que esos alimentos, o reducirlos en algunos casos. Sólo retirando la causa de la sintomatología podemos curar.
Hay que tener en cuenta que muchísimos pacientes con sobrepeso y obesidad tienen intolerancias alimentarias. El problema es que si no se resuelven, tampoco avanzaremos en el tratamiento de su problema de peso.