Nuestro ADN a nuestro servicio también en cosméticos.

Si quieres el cosmético perfecto debes de saber que será el que determinan tus genes (ADN). La genética avanza en todos los campos de la medicina El objetivo es curar enfermedades antes de que aparezcan (medicina preventiva) o cuando ya han aparecido (medicina curativa). Sin embargo, también existe otro uso: ADN y cosmética, una combinación que te va a encantar.

Combatir el envejecimiento con ADN y cosmética

El envejecimiento no es una enfermedad pero los procesos celulares que ocurren y que nos llevan a él sí pueden ser patológicos. Conocemos esos procesos y también sabemos el tratamiento de muchos de estos procesos metabólicos.  El estudio genético -del ADN- nos permite conocer las enfermedades que podemos tener y nos da posibles armas para combatirlas. El desarrollo de la enfermedad no es por casualidad,  ni por mala suerte. En el siglo XXI conocemos perfectamente que nuestra genética determina una información que puede desarrollarse, o no, dependiendo del estilo de vida, del entorno y de nuestras emociones.

Basándonos en el estudio del ADN conocemos parámetros que llevamos impresos en nuestras células y a partir de ahí usar las armas que potencien los factores positivos y frenar los factores negativos. La cosmética usa estos parámetros para fabricar una crema, un serum, a tu medida, según tus necesidades.  No hay nada más perfecto para ti, lo que marca tu ADN. Hasta ahora no existía la cosmética personalizada.  Si realmente quieres la mejor crema del mercado, es aquella que hacen para ti, exclusivamente para ti. Puede haber otra parecida, pero no igual. Da igual el precio que tenga una crema, hoy ya puedes optar por lo mejor con un precio justo.

La solución que te den AND y cosmética

El ADN es único para cada individuo; la cosmética es única para cada individuo. Si estudiamos los parámetros individuales de hidratación, de antioxidación, de desintoxicación, de pigmentación….. vemos que nuestra piel tendrá un aspecto u otro y envejecerá a velocidades distintas según el aporte de nutrientes que le demos.

Este aporte puede ser:

• Vía oral, de esa forma actuarán en todos los tejidos, no sólo en la piel.
• Tópico,  o sea un cosmético con los nutrientes específicos y con la concentración adecuada (con la dosis correcta) para equilibrar esos parámetros que sabemos influyen en el envejecimiento.

El camino en el siglo XXI, tanto en medicina curativa como en medicina estética, es el estudio genético. Hablamos del estudio de nuestro ADN. En función de éste aplicaremos el tratamiento o el cosmético más adecuado, personalizado, exclusivo.