La genética determina un gran tanto por ciento de nuestro fenotipo, o sea de nuestro físico, pero no todo. Nuestra apariencia física está determinada por nuestros genes y por nuestros hábitos de vida, alimentación, deporte, complementos nutricionales y tratamientos desintoxicantes. Sin embargo, no podemos negar que genética y sobrepeso son dos conceptos que van de la mano.
Genética y sobrepeso, una teoría cada vez más fuerte
El diagnóstico genético es una opción que va ganando peso en la obesidad y en el sobrepeso.
La genética es determinante y clave para entender lo relacionado con el sobrepeso. Dónde se acumula la grasa, cómo metabolizamos los ácidos grasos o los glúcidos, como almacenamos y transportamos las grasas, por qué se acumula más en la zona abdominal o en las piernas, cómo respondemos al ejercicio físico…
Una nutrición correcta es vital en el mantenimiento y recuperación de la salud. Esto, repercute, por supuesto, en la consecución de una adecuada calidad de vida.
Una vez estudiados los genes que influyen en diversos aspectos relacionados con el sobrepeso, podemos aplicar una dieta u otra para cada individuo. Hay personas que responden mejor a una dieta hiperproteica. Otras a las hipocalóricas. Otras necesitan un aporte mayor de ácidos grasos poliinsaturados. Hay quienes necesitan hidratos de carbono de bajo índice glicémico…
Los genes que estudiamos son los que determinan la obesidad abdominal, la hipertensión arterial, la intolerancia a la lactosa, la sensibilidad a los estrógenos, la inflamación silente, los relacionados con el colesterol y los triglicéridos, los relacionados con el cortisol y el estrés y la respuesta positiva al ejercicio físico.
Para aunar toda esta información tenemos que conseguir crear una dieta personalizada. Esta irá en función del estilo de vida y del perfil genético. Así será capaz de mejorar el bienestar y la calidad de vida del paciente.
En los tratamientos farmacológicos también se aplica el estudio de nuestros genes. Con ello podemos saber si un fármaco es efectivo en nuestra patología o si creará efectos secundarios.
La medicina camina hacia la personalización de los tratamientos tanto farmacológicos como de hábitos de vida, como la dieta y el tipo de deporte adecuado en cada caso, según genes.