Las arrugas faciales no son todas iguales. Antes de plantearnos un tratamiento, hay que hacer un correcto diagnóstico.  Debemos saber si son arrugas gravitacionales, debidas a la flacidez. Si son arrugas de fotoenvejecimiento, debidas a la exposición solar. Si son arrugas de expresión, debidas a los gestos y a las muecas que hacemos al hablar, al sonreír… En cualquier caso neuromodulador y arrugas suelen casar muy bien. ¡Eso sí! No estamos diciendo que el neuromodulador sea siempre una solución; lo ideal es que te dejes asesorar en función del tipo de arrugas que presentes.

Cada tipo de arruga tiene su tratamiento, o su conjunto de tratamientos.  Cuando hacemos un tratamiento médico estético buscamos la mejoría del paciente, inmediata y a largo plazo. Por esto decimos que neuromodulador y arrugas, aunque es una buena combinación, no es la única.

El neuromodulador

La neuromodulación es uno de los tratamientos más demandado en nuestras consultas y el que da unos resultados rapidísimos. A los 3-5 días del tratamiento ya vemos los cambios de forma evidente.

La neuromodulación es un tratamiento exclusivamente para las arrugas de expresión,  no para ninguna otra. A veces escuchamos que alguien se ha hecho neuromudulador y tiene unos labios exagerados. Eso no es neuromudulador. El neuromudulador se usa en el tercio superior de la cara y sólo sirve para eliminar arrugas de expresión, como son las patas de gallo, las arrugas del entrecejo, las arrugas de la frente. También se usa para algunas arrugas del cuello. No para la flacidez del cuello, sólo para determinadas arrugas.

Hablamos de un neuromoduladór de forma incorrecta, porque en realidad deberíamos hablar de neuromodulación , ya que neuromudulador era la marca que inicialmente se empezó a usar en medicina estética, y que actualmente se usa en otras especialidades médicas.

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El tratamiento de un neuromoduladór se repite cada seis meses. Hay casos que cada cuatro. Se hace cada cuatro meses cuando la musculatura del paciente es muy potente, por ejemplo en hombres, o en mujeres con músculos hipertónicos.

Cuando los pacientes se han puesto varias veces neuromudulador, se ven mucho mejor que antes de la primera vez, porque la musculatura que es responsable de sus arrugas, se ha debilitado. Cuando miramos las fotos de la primera vez, nos damos cuenta de la gran diferencia que hay en la profundidad de sus arrugas y en la gran mejoría que hay.