Todos los estudios realizados hasta el momento concluyen que el sueño es fundamental para envejecer de forma saludable. Durante el sueño reparador se producen procesos de regeneración y reparación, que se necesitan para la salud, tanto física como mental.

El sueño reparador es importantísimo para el correcto funcionamiento de nuestro sistema endocrino, metabólico e inmune.

Sabemos que no dormir bien, nos repercute en diversos aspectos. Nos afecta a nivel físico y psicológico. Por ejemplo, la persona que trabaja en turnos de noche, suele estar malhumorada durante su vigilia. También se producen algunos desajustes endocrinos en personas que trabajan de noche, como el hipotiroidismo.

Disminución de la capacidad de regeneración

Despertarse durante el sueño profundo, las primeras horas de la noche, disminuye esa capacidad de regeneración porque el sueño no es igual de reparador. Estos despertares se asocian a diversas patologías como la diabetes, enfermedad cardiovascular y tendencia a la depresión.

Los últimos estudios sobre la reparación que se produce en la fase profunda del sueño nos indican que la persona envejece más rápidamente.

La regeneración de los tejidos se produce entre las 12 de la noche y las 4 de la madrugada. En ese tramo la hormona de crecimiento está en su máximo funcionamiento y es la responsable de la reparación tisular. Los tejidos se regeneran durante ese periodo, que es cuando tenemos esa fase de sueño profundo.

La importancia de la relajación

Dormir las horas necesarias y dormir profundamente nos ayuda en la regeneración de los tejidos, por tanto nos ayuda en el envejecimiento. En casos que el sueño esté alterado hay que usar tratamientos lo más biológicos posibles, antes de empezar a medicarse. Se pueden tomar algunos fitoterápicos para relajarnos, se puede hacer meditación antes de acostarnos, podemos tomar melatonina, pero en ese caso debe ser indicada por un médico.

Debemos tener un sueño reparador para tener una calidad de vigilia óptima.