Las alergias son reacciones exageradas de nuestro organismo contra las situaciones externas, los llamados antígenos. Sin embargo, si sufres alergia, tenemos una alegría que darte. Sólo una pista: Alergias y probióticos.
Manifestación de las alergias
Las alergias se manifiestan en la piel, las mucosas digestiva y respiratoria, y oculares. Suele ocurrir que inicialmente la lesión se produce en la piel, eccemas. A medida que el niño va creciendo suelen aparecer los síntomas respiratorios, rinitis, bronquitis, etc… Hay que evitar el desarrollo del terreno alérgico antes de que este culmine.
El número de asmáticos ha aumentado en más de un 300% en los últimos 20 años. El 25 % de los adolescentes padecen rinoconjuntivitis y el 3% de la población española sufre alergias alimentarias. Ya el doctor Backley, médico inglés de finales del XIX, dijo que con los progresos de la civilización, las enfermedades alérgicas serían cada vez más frecuentes. Y no se equivocaba.
Los factores genéticos son importantes, pero aquí no podemos influir. Lo que sí podemos modificar es nuestro entorno: contaminación y alimentación.
En los últimos años se ha favorecido el aumento de atopia con un cambio en la ingesta de ácidos grasos. Pra ello, se reducen los instaurados y aumentamos los saturados.
La respuesta alérgica empieza en el útero. Aquí se desarrollan las poblaciones linfocitarias que tienen que ver con la respuesta alérgica. También en el canal del parto se produce una activación de determinados linfocitos que son importantes para evitar el terreno alérgico. Así, los niños que nacen por cesárea son más fácilmente alérgicos que los que nacen por parto.
Alergias y probióticos
Se ha demostrado que la higiene excesiva no es positiva para nuestro sistema inmunológico. Así, los niños que viven en el campo y están expuestos más tempranamente a bacterias presentes en los animales, tienen menos alergias que los niños de ciudad. Las vacunas y la toma excesiva y temprana de antibióticos está relacionado con el aumento de asma y alergias en niños con predisposición.
Los estudios realizados con la toma de determinados lactobacilus ha demostrado su eficacia en la prevención de las alergias. Efectivamente, el aparato digestivo con más tejido linfoide y mayor reserva de gérmenes del organismo, se encuentra en primera linea de las manifestaciones alérgicas e inflamatorias.
Se puede prevenir las alergias gracias a la nutrición y a la toma de probióticos, especialmente del LGG, ácidos grasos esenciales y glutamina.