Todas las terapias anticancerígenas tienen muchísimos efectos secundarios. Ello es debido a la gran síntesis de radicales libres que producen. Éstos son los responsables de la destrucción de células cancerosas, aunque también de células sanas. Te complacerá saber que cáncer y ozonoterapia pueden unirse para el bien de nuestra salud.
Nuestro cuerpo tiene una gran capacidad de lucha contra los radicales libres. Sintetiza moléculas que son los llamados antioxidantes endógenos. Estos bloquean esos radicales libres para que no dañen a las células, especialmente al núcleo de la célula, al material genético.
El tratamiento del cáncer y ozonoterapia
Esa capacidad tiene un límite. Cuando el cuerpo se ve sometido a tratamientos como la quimioterapia se producen tal cantidad de radicales libres. Nuestra capacidad antioxidante no llega a poder bloquear todos ellos.
La capacidad antioxidante y antiinflamatoria que tiene la ozonoterapia complementa de forma muy positiva para el enfermo su terapia. Los efectos secundarios se minimizaran y el paciente tendrá una calidad de vida mucho mejor que los pacientes que no hagan la terapia con ozono.
De hecho hay estudios que demuestran que la eficacia de la radioterapia aumenta con la aplicación simultanea de ozono.
Además de complementar con ozonoterapia es fundamental corregir hábitos tóxicos que favorezcan también la síntesis de radicales libres.
La alimentación debe ir ligada a cualquier terapia para mejorar la capacidad antioxidante del organismo.
Se sabe también que las células cancerígenas se desarrollan en un medio ácido, generan mucho ácido láctico. La ozonoterapia al mejorar la oxigenación de los tejidos bloquea el medio ácido y por tanto bloquea el desarrollo del tumor.