Inyecciones de un neuromoduladór:
Las inyecciones de un neuromoduladór o neuromodulación se usan en medicina hace muchos años, para diversas patologías, algunas en niños. Es un tratamiento muy estudiado y se le van encontrando diferentes usos progresivamente. Incluso en algunos tipos de migrañas también se usa con éxito.
La utilización de un neuromodulador en medicina estética se remonta ya a más o menos quince años atrás. Se empezó usando en unos músculos faciales y hoy está extendida a unos cuantos, inclusive se usa en algunos cuellos, para reducir su flacidez.
Miedo a un neuromodulador
El miedo a un neuromodulador es un miedo por error, en muchos casos. Es cierto que es una toxina que puede producir incluso la muerte. Evidentemente eso no puede ocurrir si usamos las dosis correctas. En medicina estética se usan dosis muy pequeñas ya que son músculos muy pequeños, los músculos de la cara son muy pequeños. Por tanto, difícilmente podemos tener problemas graves con la toxina, si la persona que la maneja es un médico.
Los efectos negativos de un neuromodulador se pueden observar mínimamente. Son efectos secundarios pasajeros.
La neuromodulación es uno de los tratamientos más demandados en medicina estética y también más recomendado, ya que sus efectos rápidos y espectaculares son muy agradecidos. Es uno de los tratamientos a los cuales los pacientes son más fieles, ya que siempre se reproduce un efecto claro y sin efectos negativos.
Inyecciones de un neuromoduladór en hombres
Se realizan tratamientos de un neuromoduladór en hombres y en mujeres. Los hombres suelen tener una musculatura mucho más potente, y por ello a veces necesitan más unidades en algunos músculos, pero es algo que viene dado por la potencia muscular. La mayoria de pacientes hombres de las consultas de medicina estética suelen consultar por arrugas de expresión. Arrugas candidatas a neuromodulación .
La duración del tratamiento puede ir de cuatro a seis meses. Depende de la potencia muscular del paciente. A veces no sabemos por qué dura menos aunque hayamos puesto las mismas unidades. En medicina las matemáticas no nos funcionan.
La neuromodulación es un tratamiento que casi no necesita foto de antes y después. Es tan evidente que el paciente lo ve con claridad, no hay duda del resultado. Aunque es bueno tener las fotos del movimiento muscular para ver claramente que el músculo donde hemos inyectado la toxina está relajado y ya no produce la contracción responsable de la arruga, sea en las patas de gallo, en el entrecejo o en la frente, que son las tres zonas habituales donde se inyecta la neuromodulación.