La genética está permitiendo avanzar en el tratamiento de muchas enfermedades, incluido el cáncer. Nuestros genes determinan las enfermedades que podemos tener. No significa que las vayamos a padecer, pero si el entorno favorece el despertar de esos genes, así será. Sin embargo, ¿alguna vez has oído hablar de genética y cosmética?
Sabemos todos los elementos que pueden desencadenar el despertar de los genes. El exceso de azúcar en una persona genéticamente marcada por la diabetes acabará desarrollándola. El exceso de alcohol en una persona con historia de cáncer de colon, probablemente también lo desarrolle. Tenemos escrito en nuestros genes lo que puede ocurrir.
¿Cómo aprovechamos la unión de genética y cosmética?
De la misma forma que se usa la genética en probabilidades de enfermedades para prevenirlas o bien en los fármacos a usar según los genes del paciente, también se aplica a la cosmética.
Recientemente hay laboratorios dermocosméticos que han empezado a trabajar con parámetros que determinan nuestros genes, para desarrollar cremas en función de estos parámetros. Estamos llegando a la perfección, a la individualidad de las cremas que debemos usar para que encajen a la perfección con nosotros.
Hoy existe ya la opción de conseguir una crema a nuestra medida, nuestra crema, específicamente la nuestra. Para ello se realiza un análisis de ADN, es un análisis de saliva. Se realiza en la consulta y se envía al laboratorio especializado. En el laboratorio realizan el análisis de diez parámetros. Estos tienen que ver con el envejecimiento de la piel y de otros tejidos. Una vez se conocen esos parámetros se sintetiza la crema concreta para esa persona.
Además de las cremas individualizadas, se pueden aplicar tratamientos vía oral para reducir el envejecimiento general. Esto es debido a que los parámetros estudiados corresponden a conceptos de cómo va a evolucionar esa persona con el paso del tiempo: si genera muchos radicales libres, si tienen capacidad de retener el agua o no, si necesita ácidos grasos poliinsaturados para desinflamar sus tejidos…..
La aplicación de la genética en cosmética ha sido un avance importante. Es de este modo como hemos llegado a perfeccionar las cremas que podemos usar. Hoy la cosmética debe ser un tratamiento tan activo como otro. No podemos decir que una crema no hace nada. Sí hace si se aplican las sustancias que necesita esa piel y eso va en función de la genética, de la edad y del estilo de vida.
Los laboratorios han perfeccionado tanto los estudios de las sustancias activas en la piel que la cosmética que hoy usamos los médicos estéticos, los dermatólogos, es una cosmética especializada y tiene el valor de cualquier fármaco.