Todo acerca de las dietas antienvejecimiento:
Los tratamientos antienvejecimiento corrigen las deficiencias y previenen enfermedades mediante la dieta, el ejercicio físico, los suplementos nutricionales y hormonales.
La importancia de las dietas
La dieta consiste en eliminar de nuestra alimentación los tóxicos y potenciar los nutrientes adecuados, consumir frutas, vegetales, pescados y carnes magras, con eliminación del azúcar, el alcohol, el tabaco, las harinas y almidones.
En cuanto a las grasas es importante saber que las nocivas son las saturadas y las trans, pero se han de tomar grasas poliinsaturadas como los omega 3 (pescados azules de pequeño tamaño, nueces son fuentes importantes en nuestro medio), y monoinsaturadas como los omega 9 (aceite de oliva).
Se aconsejan pescados pequeños para reducir la cantidad de metales pesados que presentan los pescados azules de gran tamaño.
Los carbohidratos elevan la insulina, hormona inflamatoria por excelencia. Es peor una insulina elevada que un colesterol elevado. El disparo de insulina depende de la fibra que se tome en la toma de ese carbohidrato, y del índice glicémico del carbohidrato. Para conseguir una pérdida de peso estable se ha de mantener la insulina con niveles adecuados. Hay que evitar la toma de carbohidratos de elevado índice glicémico. Ello nos favorecerá tanto la pérdida de peso como la salud.
La ingesta de fibra en cualquier toma de carbohidrato es muy importante. Es preferible la fruta entera que los zumos.
Las proteínas deben ser magras de alta calidad, con alimentación biológica a poder ser y con poca cantidad de grasa.
Los alimentos con alto contenido en grasas trans, que son las que realmente promueven las patologías cardiovasculares por aumento de la arteriosclerosis, son las margarinas, la bollería industrial, patatas chips, fast food.
Las grasas trans y el alcohol están también asociados a determinados cánceres como el de mama.
Suplementos nutricionales y hormonales
Los suplementos nutricionales son el resveratrol, como potente antioxidante, también lo es la vitamina C, la vitamina E y los carotenoides ( precursores de vitamina A).
Los flavonoides son sustancias fenólicas derivadas de algunas frutas, vegetales y bebidas, tal como el vino y el café. En las plantas actúan como antioxidantes, antimicrobianos y fotoprotectores. Se les atribuye propiedades antiinflamatorias, cardioprotectores, antioxidantes y anticancerosos.
El coenzima Q 10 es un protector neurológico. El selenio es un potente anticanceroso y un estimulador del sistema inmune, especialmente en la lucha contra las infecciones víricas.
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