Después de varias dosis de radiaciones solares, de baños en agua de mar, de polución ambiental, etc. es conveniente volver a normalizarnos.

La vuelta a la normalidad debería incluir el cuidado de la piel, al igual que el cabello, que a veces olvidamos, pero sufre también las agresiones veraniegas.

Peelings suaves pero muy efectivos

Los peelings químicos son lo más adecuado para reparar nuestra piel. No necesariamente deben ser peelings muy agresivos. Existen peelings químicos muy suaves, pero con efectividad optima para recuperar el equilibrio cutáneo y para devolver la luminosidad que a veces se pierde durante el verano.

Los peelings químicos pueden ir desde los más suaves hasta algunos mucho más intensos. Depende del objetivo se harán unos u otros. Como cualquier tratamiento médico deben realizarse con la supervisión médica adecuada.

La piel después de uno o más peelings queda mucho más luminosa y con una mayor hidratación.

Piel más hidratada

La hidratación se complementa con tratamientos con ácido hialurónico libre, no reticulado. El ácido hialurónico libre es el que se inyecta para hidratar, el reticulado se inyecta para rellenar arrugas o corregir volúmenes.

La hidratación con ácido hialurónico es un excelente complemento de los peelings químicos. Se pueden hacer en el mismo acto médico o de forma intercalada. El resultado de los dos tratamientos es muy agradecido por los pacientes.

La cosmética es uno de los pilares que no debemos olvidar. Los tratamientos en la consulta se optimizan siempre con los cosméticos aconsejados, que recomiendan individualmente. La cosmética debe ser un complemento al tratamiento en consulta para potenciar el resultado que queremos obtener.

Después de verano se empiezan a recomendar cremas que contienen algún hidroxiácido o cremas que lleven vitamina C. Estas  limpian los residuos de microinflamaciones que se han ido produciendo con el sol.

A pesar de la protección solar la piel sufre microinflamaciones por las radiaciones solares. Por un lado es difícil usar correctamente las cremas protectoras, pero por otro lado hay rayos o longitudes de onda que se escapan a las cremas protectoras, por lo que creemos que estamos bien protegidos y no es del todo cierto. Hay que usar cremas con la protección de varias longitudes de onda, no sólo de rayos ultravioletas A y B.

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