¿Cómo evitar la caída del pelo después del verano?
El agua salada y el cloro son elementos dañinos para nuestro cuero cabelludo. El sudor y los rayos ultravioletas se unen a la agresión de la cutícula del pelo. Después de la playa hay que lavar el pelo para eliminar la sal y los restos de arena que también resecan el pelo y debilitan su color. También se debilita la propia fuerza del pelo y este se desprende del cuero cabelludo. Entonces… ¿Cómo evitar la caída del pelo después del verano?
A tener en cuenta
- Lavarse el pelo todos los días, contrario a lo que se cree, es sano y no lo estropea.
- Hay que mantener una alimentación sana, con frutas y verduras que contienen las vitaminas y minerales necesarios para una buena salud del pelo y de la piel.Estos nutrientes contribuyen a la acción reparadora de éstos.
- El champú debe ser de un pH neutro y que no sean agresivos.
- Deben evitarse el uso frecuente del secador, de la plancha, de tintes y permanentes.
Cuando se cae en exceso es necesario un tratamiento concreto. Un champú con componentes adecuados para favorecer la nutrición local. Alguna loción indicada para la caída, en algunos casos debe ser formuladas por el médico. Por otro lado la suplementación oral de nutrientes que han demostrado el crecimiento del pelo y la protección de su caída, pueden ser necesarios.
Hay alopecias que son patológicas. Han de ser tratadas por el especialista dermatólogo o medico estético.
En nuestra consulta usamos, además, la inyección de sustancias concretas, ya formuladas para fortalecer el cuero cabelludo. Algunas vienen ya formuladas, otras las conseguimos a partir de la sangre del paciente, son los llamados factores de crecimiento, que se usan para reparar y regenerar cualquier tejido.
La inyección de estas fórmulas es prácticamente indolora, ya que se aplica con microagujas. Se aplica directamente en el cuero cabelludo y el resultado lo podemos observar al cabo de 4-5 sesiones.
Antes de realizar cualquier tratamiento se debe hacer el diagnóstico del tipo de alopecia y hacer un análisis de sangre para descartar deficiencias nutricionales y hormonales.