Exceso de azúcar, edulcorantes artificiales y zumos de frutas:
El exceso de azúcares, refrescos edulcorados artificialmente y zumos de frutas naturales y embotellados se asocia al aumento de síndrome metabólico, con un riesgo elevado de enfermedad cardiovascular.
Síndromes y patologías
Se ha demostrado en un estudio universitario que la toma de cinco vasos por semana de bebidas endulzadas con azúcar, bebidas endulzadas artificialmente, zumos de frutas naturales y embotellados hace que aumente la probabilidad de síndrome metabólico o alguno de sus signos individuales. En personas de edad avanzada con elevado riesgo de patología cardiovascular u otros signos que componen el síndrome metabólico, como son la diabetes, la obesidad troncular y la hipertensión, causa ésta de la patología cardiovascular.
El consumo de más de cinco vasos por semana de estas bebidas, bebidas azucaradas y sin azúcar pero endulzadas influyen en un mayor riesgo, en el 74 % más que en los que sólo toman un vaso a la semana.
El riesgo de hipertensión se incrementa en un 9 % en las personas que beben más de cinco vasos a la semana de este tipo de bebidas. Además también se ha visto que disminuye el colesterol bueno, el HDL.
Riesgo de obesidad abdominal
Las bebidas con la denominación light se asocian a un mayor riesgo de obesidad abdominal. Esta es la obesidad asociada al síndrome metabólico y asociada la patología cardiovascular.
El estudio se hizo con mil ochocientas sesenta y ocho personas entre cincuenta y cinco y ochenta años. Sin tener síndrome metabólico, pero sí que tenían riesgo cardiovascular.
Se recomienda la reducción de estas bebidas. Incluso de los zumos de frutas a menos de cinco vasos a la semana.
Asociados a la patología cardiovascular
Sabemos que los azúcares están asociados a la patología cardiovascular por encima de los niveles altos de colesterol. Esto debería hacer reflexionar no sólo a los profesionales sanitarios sino a los responsables de los protocolos. Sólo tienen en cuenta el colesterol en el incremento de las patologías cardiovasculares en el mundo occidental. El colesterol es uno de los factores, pero hay otros que favorecen este aumento y que no se están teniendo en cuenta en los protocolos para reducir estas patologías. Algo tan sencillo como las recomendaciones dietéticas, no sólo en la reducción de alimentos con grasas saturadas sino en la reducción de azúcares, responsables en mayor medida de la patología cardiovascular que el colesterol.
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