Terapias de estrés y agua de mar:
Desde Claude Bernard (s.XIX) se sabe que los tejidos vivos estaban bañados en un medio acuoso extracelular. El Dr. Rene Quinton define que existe una formidable fuente de nutrientes para las terapias de estrés en el agua de mar. Su composición es análoga a la del medio interno.
Alfred Pschinger, muerto en 1988, comprobó con sus estudios de histología y embriología en la Universidad de Viena, que cualquier información, es decir los “estímulos nerviosos”, procesos metabólicos, inmunológicos y vasculares, pasan por el líquido extracelular. Paso obligado para llegar a la membrana de la célula, y, posteriormente al interior de la célula.
El agua marina contiene 62 minerales, indispensables como catalizadores de las reacciones orgánicas y enzimáticas. Su origen orgánico y su forma de electrolito, les proporciona una biodisponibilidad total.
El estrés no es el agresor. Ni el comienzo de la enfermedad que se desarrollara eventualmente, sino mas bien la respuesta que ofrece el individuo a la situación de exigencia vivida.
La reacción de estrés se caracteriza entonces, por una tentativa exitosa o fracasada, de adaptación a las exigencias del medio ambiente.
Actividad de las celulas estresadas.
Las células estresadas reducen o paran su actividad habitual para producir las denominadas proteínas del estrés. Las Heat Schok Protein. Estas proteínas tienen una acción inhibitoria del sistema inmunitario como una estrategia que evitara la protección del interés general del organismo.
Las HSP completan las acciones de los antioxidantes como el Selenio y la vitamina E. El agua de mar podría ser un suministrador potencial de algunos de estos antioxidantes.
Los factores estresantes y oxidantes son la radiación electromagnética, metales, humos, productos químicos, polvo…..Todo esto genera radicales libres que se bloquean con la acción de nuestros antioxidantes endógenos como la SOD, la catalasa y la glutatión peroxidasa. Los cuales necesitan minerales como el Zn y el Se para funcionar. Los minerales pueden ser aportados por el agua de mar en cantidades suficientes para que funcionen adecuadamente nuestros antioxidantes. El agua de mar compensa ciertas deficiencias. Sea por una ingesta insuficiente o bien porque los alimentos no tienen la cantidad suficiente de minerales debido a los químicos que se usan en la agricultura. Actualmente nos vemos obligados a complementar con nutrientes concretos para que funcionen bien nuestras reacciones químicas. En el estrés, justamente producido por todo lo “no natural” debemos soportarlo de la mejor manera posible, y uno de los complementos adecuados es el agua de mar.
Agua de mar en deportistas
En un caso muy concreto de paciente, el deportista, es importantísimo complementarlo con agua de mar para corregir todos los déficits de minerales. El deportista es mucho más propenso a déficits. Solo por el hecho de transpirar más y usar más los músculos, ya necesita más dosis de minerales y vitaminas. Estas le ayudaran a compensar el exceso de radicales libres que tiene por el hecho de hacer deporte.
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