El órgano motor de todo lo sexual es el cerebro, el lóbulo frontal. Este se relaciona con la intensidad de la excitación sexual. Por otro lado, son importantísimos los órganos de la percepción de la información, la piel y las mucosas, que actúan como receptores erógenos. Por último, también hay que tener en cuenta los genitales. Sea como sea, te queremos mostrar cómo sexología y medicina antienvejecimiento están relacionados.
Hasta ahora eran los órganos principales a los cuales se les daba la máxima importancia. En la tercera edad cobran toda la máxima importancia. Es importante el factor psicológico, fantasías o pensamientos sexuales del paciente. Estos estarán influenciados por los niveles de testosterona y prolactina, y la educación recibida.
Otros factores importantes tienen que ver con lo medioambiental, como se alimenta la persona, qué ejercicios realiza, en qué ambiente social se mueve.
En el envejecimiento existe un deterioro cognitivo en un 65 %, también la falta de autoestima, los problemas de comunicación se relacionan con la disminución de las fantasías sexuales.
Por otro lado, los prejuicios sociales castigan también a la tercera edad. Influye la auto percepción del atractivo sexual. Para algunas mujeres, el sentirse deseada sexualmente pasa por el seguir sintiéndose bellas. A los hombres se les tolera más el cambio físico, se les permite envejecer mejor.
La sexualidad a cierta edad deberá adaptarse a las circunstancias y tener en cuenta el global de aspectos que pueden conformar una relación sexual. Desde un abrazo hasta una caricia, una mirada, lo importante es sentirse importante para el otro. Esta es la mejor medicina antienvejecimiento